miércoles, 21 de diciembre de 2011

Eterno segundo de navidad

Durante un eterno segundo
La navidad se reduce a una musiquilla inquietante,
Que en oleadas interminables
Azota y Azota mi cabeza.
Los pies de las señoras
Patean zapatos,
Dejando un cerro de caprichos,
Desechos de temporada.

Yo, inmóvil.

Durante un eterno segundo
La navidad se muestra sin maquillaje.
El decorado de la tienda me aplasta el espíritu.
Por un momento quiero incendiar
El bosque de árboles plásticos
Y gritar de cordura
Entre los duendes en llamas.

¿De qué mercado salió el viejito pascuero,
Vestido de invierno en la saturada capital ardiente?
¿Es acaso turco, gringo o italiano?
Da lo mismo, ya se instaló con su bolsa
Llena de cajas vacías.

Pero
¡Todos olvidan que es el natalicio del hijo de Dios!

Busco sus vestigios
Entre los estantes, las vitrinas,
Pero nada, sólo señoritas vestidas de rojo
Incitándome a desenvainar la tarjeta
Con su sonrisa aprendida.

Me río de mí mismo
Por ceder ante el vicio,
Por gastar en los parientes
Y sentarme tranquilo a ver el árbol encendido.
Podría ser en cualquier época del año,
Pero la tradición es fuerte en esta tierra,
Tan extranjera.

El segundo pasa y me olvido,
Pienso en sorprender a mi mujer
Con un regalito, pero es redifícil.
Saldré de la tienda tal como entré,
Con las manos vacías.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Quemé mi pie mientras volaba

Quemé mi pie mientras volaba
Hacia tu intensa frontera.
Fue un viaje colosal que partió bajo el agua,
Pasó por la rivera de los peces
La víspera del verano sideral.
¿Se supone que veríamos nuestra sombra en la luna?
Fue imposible, pero,
¡Volamos hacia el centro del universo!
Lo vi en tus ojos.

Estoy vencido por el sueño,
Pero me cobijo en tu recuerdo radiante.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Archaeopteryx

Me pregunto:
¿Qué habrán visto los ojos del Archaeopteryx?

Entre bosques primigenios traza su vuelo,
Quizás el primero arrancando de las fauces más oscuras de ese tiempo.
Un emplumado destello serpenteante engulle lo que habría sido la bestia dominante
Y así fue.

Los pasos se dieron y aquí estamos
Cavando tras huesos sin memoria
Esparcidos en la cristalería del desierto fracturado,
Volando ciudades y extinguiendo recuerdos.

Me pregunto:
¿Si no hubiese engullido a esa pequeña bestia?