miércoles, 24 de octubre de 2012

Chocolate

Es hora del silencio.
Voy, sin quererlo,
A fracturarme una costilla.
Voy a desnudarme
En medio de la noche escondida.
Es la hora de buscar
En los gritos de la memoria
Lo que dejaron las grietas.

Chocolate.
El tiempo se derretía pesadamente
Alrededor del túnel secreto,
Lejos de mis dedos,
De un lado hacia otro
Como una trampa hipnótica
Amoldada a mis sed.
Chocolate...
Seguía el sendero aturdido,
Pero con un ojo abierto.
Fue el otro nombre,
La ingesta explosiva,
La extensa subida,
La onírica llanura blanca
Bajo el manto demoníaco.
La veía de reojo
Cuando la lluvia secaba
Mi vaivén.
La imagino absorbiendome.

Es hora del silencio.
El misterio quedó páginas atrás.
Un tornado,
Otro pequeñito,
Una fuga,
Un chocolate derretido
Entre mis dedos desenfocados.

Chocolate amargo.

Perdí aquella vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario